Tiempo de Sol  

Como todos saben, el tiempo de sol se avecina. Ya casi es tiempo de exponer la piel, y querer vernos bronceadas, con la piel sexy. Pero lo que muchos no saben, es que estar muy expuesto al sol puede tener graves consecuencias, y que no deberíamos hacer esto.

 

Hace algunos años, empecé a pasar los fines de semana en la playa del Pacífico, y rápidamente me di cuenta que el color de mi piel se veía más saludable, oscura y atractiva.

 

Un día, viéndome al espejo, noté que tenía una pequeña mancha negra en la curva de mi nariz. No era como una peca, que usualmente son de color café, si no negra, como la punta de un lápiz. Recordé entonces que, justamente en ese lugar, mi mamá había tenido cáncer de piel hacía más de veinte años. En ese momento, la solución para ella fue la radioterapia, pero esa cura conlleva varias consecuencias negativas. Durante ese tiempo también le informaron que la tendencia a generar células cancerosas en esa región era hereditaria.

Al darme cuenta de esto, fui a la clínica de un doctor en Miami que tenía una nueva forma de tratar el cáncer de piel. La técnica se llama The Mohs Micrographic Surgical Technique y permite extraer el tumor de una manera menos invasiva. Las tres veces que he tenido cáncer de piel, esa técnica ha sido un éxito.

 

Para evitar rebrotes, me obligue a leer un libro que escribió el doctor Perry Robins, Presidente de la Fundación de Cáncer de Piel. Les compartiré aquí algo de lo que aprendí.

 

Según las estadísticas, uno de cada seis americanos tienen problemas de cáncer de piel. Y aunque recibir la noticia de que tienes cáncer asusta, se debe tener en cuenta esto:

  1. Es visible, si observamos nuestra piel, podemos encontrarlo antes que sea muy grande.
  2. Es curable en un 85 a 99%.
  3. Es prevenible.

 

 Hay tres tipos de cáncer de piel:

  1. Basal: que es el más común y tiende a no hacer metástasis, lo que significa que no avanza a órganos aledanos.
  2. Carcinoma: son tumores rosados, bronceados, y más cafés, y aparecen en áreass que se exponen al sol.
  3. Melanomas: un cáncer mortal, que se ve como un lunar carnoso, de distintos colores y forma irregular. Este tipo de cáncer hace metástasis rápidamente.

Muchas veces, creemos que la piel es nuestra capa protectora, cuando en realidad es un órgano que forma parte del 10 al 15% de nuestro peso total. Tiene redes de nervios, folículos pilosos, una sobreabundancia de vasos sanguíneos, y de dos a tres millones de glándulas sudoriparas que producen aceite y sudor. Nuestra piel es más que un cobertor para nuestro cuerpo. Claro, sí protege a nuestros órganos contra bacterias y golpes, mantiene la temperatura de nuestro organismo balanceada y siente todas las alertas de peligros potenciales sensoriales, pero esta debe ser protegida también. Generalmente, la piel se clasifica en seis tipos, desde extremadamente clara hasta negra, y mientras más clara es la piel y el cabello, más propensión al cáncer de piel se tiene. La melanina es el pigmento natural que está presente en la capa superior de la piel, y es la que le da color. Es también la defensa contra los rayos ultravioleta del sol. Se estimula con esta luz, y es así como sube hasta la capa más visible, dándole color oscuro a nuestra piel. Si queremos evitar el cáncer de piel, tenemos que protegerla de los rayos dañinos del sol.

 

Educarnos para prevenir el cáncer de piel es vital, y hay que hacerlo desde pequeños ya que existen muchas falsas concepciones acerca de este tema. Muchos piensan que tomar el sol por horas es saludable y nos hace ver glamorosas, pero no lo es. La conciencia que tenemos hoy en día acerca de los daños que el sol puede ocasionarnos es grande, y aunque sabemos que el sol nos proporciona beneficios, también tenemos que tener en cuenta que es un enemigo de la salud, ya que es el causante más grande de cáncer de piel.

 

Por esto, debemos siempre cuidar nuestra piel para evitar el cáncer. Estas son algunas recomendaciones y aspectos que hay tener en cuenta:

  1. Mientras más tiempo pasemos al aire libre, más grande es el riesgo. Por esto hay que procurar siempre usar bloqueador solar.
  2. Personas con pieles delgadas, delicadas, o muy blancas tienen que protegerse más que las personas con pieles morenas.
  3. Hay varios factores que influencian la radiación solar, entre ellos:
    1. La temporada del año: la intensidad de la luz del sol varía en diferentes momentos del año. En Guatemala casi siempre tenemos sol, pero en los meses de marzo y abril, el sol es especialmente fuerte, ya que la órbita terrestre nos acerca más al sol, y sus rayos nos afectan más directamente.
    2. La hora del día: de 10:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, es cuando los rayos son más fuerte, y por ende, debemos protegernos más del sol.
    3. Latitud: la intensidad del sol es mayor mientras más nos aproximamos al ecuador.
    4. Altitud: los rayos del sol incrementan su intensidad un 4% por cada 300 metros de altitud. Es decir, escalar un volcán o visitar las cordilleras nos acercan más a los rayos ultravioleta del sol.
    5. Clima o condiciones del medio ambiente: la radiación de los rayos ultravioleta puede incrementar hasta el 90% ante un reflejo de una superficie específica, como lo son el cemento, la arena negra, el agua o la nieve.
    6. La capa de ozono, al estar tan deteriorada, permite que la radiación ultravioleta sea más fuerte y dañina.

 

Pero, ¡yo me muero por estar bronceada!

 

No hay, o por lo menos no existe, bronceado seguro. El daño causado por el sol, o por otras fuentes de rayos ultravioletas, es irreversible, y puede llevar a resequedad, arrugas o manchas permanentes en la piel. Cuando la piel se expone a los rayos del sol, cambia profunda y definitivamente sus proteinas, consistencia y apariencia, algo así como hervir un huevo en agua.

 

Por esto, este verano, usemos sombreros, gorras y viseras, Apliquemos bloqueadores de alta calidad, que nos protegen y embellecen. Y especialmente, siempre pensemos en cómo vale la pena invertir en nuestra salud y bienestar.