¿Cómo controlar el estrés?

Stress 

El estrés, o stress en inglés, es uno de los fenómenos más característicos de la actualidad, e incluso puede considerarse la enfermedad del siglo, ya que tiene un gran impacto en la vida de todos los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido al estrés como la agrupación de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción. Esto puede interpretarse de varias formas. Normalmente, asociamos al estrés con consecuencias negativas, como lo desconocido o el descontrol de alguna circunstancia. Sin embargo, esa no es la verdad. Ahora estarán preguntándose, ¿hay algún tipo de estrés que sea bueno? ¿Me afecta el estrés de la misma manera a mí que a los demás? Encontrarán respuestas a estas preguntas las encontrarán a continuación.

Síntomas y consecuencias del estrés

 

Para empezar, debemos mencionar que el estrés no es una simple condición, sino que también puede afectar nuestro cuerpo y salud, física y mentalmente. Por eso, es de gran importancia que sepamos reconocer el estrés para poder controlar los efectos que tiene en nosotros.

 

Las consecuencias del estrés pueden ser inmediatas o a largo plazo. Las consecuencias a largo plazo vienen de la imposibilidad de controlar el estrés en nuestra vida. Entre ellas están los problemas como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad e incluso diabetes. Los efectos inmediatos o a corto plazo pueden dividirse en tres categorías:

 

Primero, tenemos a los efectos en nuestro cuerpo, que incluyen dolor de cabeza, tensión o dolor muscular, dolor en el pecho, fatiga, cambio en el deseo sexual, malestar estomacal e incluso problemas de sueño. Segundo, tenemos a los efectos en nuestro estado de ánimo. En esta categoría nos encontramos con la ansiedad, la inquietud, la falta de motivación o enfoque, el sentirse abrumado, la irritabilidad o enojo, e incluso la tristeza o la depresión. Y tercero, tenemos a los efectos en nuestro comportamiento. Entre ellos nos encontramos con el consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal, arrebatos de ira, drogadicción o alcoholismo, consumo de tabaco, aislamiento social, y la práctica de ejercicio con menos frecuencia.

 

Cualquiera de estas consecuencias en nuestra vida puede ser peligrosa, pero debemos aclarar que estas son las consecuencias de un estrés exclusivamente negativo, que no es el único estrés que hay.

Diferentes tipos de estrés

Recordamos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido al estrés como la agrupación de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción. Dada esta definición, podemos inferir que el estrés no siempre es negativo, y que prepararse para una acción puede ser perjudicial o benéfico.

 

Lo que llamamos estrés suele describirse como algo negativo, peligroso y perjudicial. Este es el estrés que puede causar todos los efectos dañinos mencionados anteriormente. Denominamos este estrés distrés, o distress en inglés. Este tipo de estrés se considera malo, y normalmente sucede cuando los estresores son extremadamente grandes o se prolongan por demasiado tiempo. Muchas veces, no contamos con los recursos apropiados para enfrentar situaciones de gran tensión, por lo que su existencia es un gran factor de riesgo para desarrollar y mantener trastornos de salud.

 

Sin embargo, no todas las formas de estrés son malas o dañinas para las personas. A veces, el estrés puede ser un estímulo benéfico y positivo para superarnos personal y profesionalmente. A este tipo de estrés se le llama eustrés, o eustress en inglés. Este tipo de estrés puede impulsar a las personas a funcionar de manera eficaz y saludable. Es una respuesta adaptativa que prepara al organismo para la acción y logra incrementar y mantener el rendimiento y la salud. Realmente, el objetivo del la relajación sería llegar a un estado de eustrés, para poder continuar nuestro camino hacia la acción de la manera más tranquila y estable.

 

Efectos del estrés en ambos géneros

Otra cuestión que cabe mencionar, es que aunque aquello que nos causa estrés puede ser similar entre hombres y mujeres, hay que considerar que existen diferencias en la manera en que los dos géneros son afectados por el estrés, y en la manera en que reaccionan al estrés. Incluso ha habido estudios de imagen por radiografías, que han permitido observar ciertas diferencias cerebrales, que apuntan que frente al estrés, los hombres y las mujeres responden de maneras distintas.

Como vimos antes, una de las consecuencias negativas que el estrés puede tener en nosotros es la depresión. Según un estudio de la American Psychological Association, los hombres presentan una tasa de depresión del 20% mientras que las mujeres una del 30%. Ahí ya vemos una clara diferencia: las mujeres tienden a entrar en estados depresivos a causa del estrés más que los hombres. Sin embargo, también sabemos que los hombres tienen más complicaciones buscando ayuda psicológica, por lo que detectar el caso de un trastorno psiquiátrico en un hombre es más complicado.

 

Otra diferencia es la percepción del estrés que tiene cada género. Las mujeres señalan que las principales causas de su estrés son los problemas económicos, mientras que los estresores más comunes en los hombres son problemas laborales. Otra gran diferencia entre los géneros, es que las mujeres dicen estar más preocupadas por las consecuencias que el estrés puede tener en su salud, mientras que los hombres no parecen percibir una relación clara entre el estrés y la enfermedad.

 

Esperamos que esta información sirva para informar a los hombres y a las mujeres, de las consecuencias que el estrés puede tener en sus vidas, para que se den cuenta que hay una clara relación entre el estrés y los males mencionados, y para que logren relajarse más, y evitar estrés para vivir una vida más saludable. Los hombres en específico, deben no ser tan reluctantes a buscar ayuda cuando sientan que el estrés esté afectando mucho sus vidas o su salud mental.

Cómo controlar el estrés

Hemos visto ya que el estrés puede ser de gran peligro para nuestra salud, por lo que tomar medidas para controlar el estrés que estés sintiendo puede ser extremadamente beneficial. Algunas estrategias que recomendamos para el manejo del estrés son estas: hacer algún tipo de actividad física regularmente, practicar técnicas de relajación, tales como la respiración profunda, la meditación, yoga o taichí, hacernos masajes – como los que se ofrecen en Rebecana – que ayudarán a relajar nuestro cuerpo, mantener el sentido del humor, pasar tiempo con nuestra familia y amigos, y apartar tiempo en el día para nuestros pasatiempos, ya sean leer un libro o escuchar música.

 

 

Todas estas actividades son maneras activas de controlar el estrés. Es importante que lo que sea que hagamos sea activo, porque las formas inactivas de controlar el estrés – como ver televisión, navegar en internet o jugar videojuegos – pueden aumentar el estrés a largo plazo. También debes asegurarte de dormir lo suficiente y de llevar una alimentación equilibrada y saludable. Además, siempre es recomendable evitar el uso de tabaco y de sustancias ilegales, al igual que el exceso de cafeína y alcohol.

 

 

Cuándo buscar asistencia

Si el estrés es un problema recurrente en tu vida, o si has tomado medidas para controlarlo y los síntomas continúan, consultar a un especialista siempre es una opción. Un médico puede ayudarte con esto. También es posible que un consejero o terapeuta profesional pueda ayudarte a identificar las raíces del estrés en tu vida, e incluso puede darte las herramientas para enfrentarlo.

En Rebecana, nuestras puertas están abiertas siempre para ayudarte a tener una vida más relajada, ya sea a través de nuestros masajes, o un día de spa.