Cuando practicas natación, lo primero que las personas preguntan es: “¿Y cómo haces con el pelo? ¿Con la piel?”. La natación es un deporte que ofrece una gran cantidad de beneficios físicos y psicológicos. Sin embargo, es verdad que puede ser dañino para nuestro cabello y nuestra piel. El contacto con el agua clorada y los químicos de las piscinas pueden tener efectos negativos. Pueden secar e irritar la piel y dejar el cabello quebradizo y descolorido.
Sin embargo, si tomas las precauciones necesarias, la natación no tiene por qué pasarte cuenta. Los nadadores lo saben. Por eso, es importante que sepamos cuidar nuestro cabello y piel adecuadamente. Especialmente si somos nadadores. En este artículo te compartiremos algunos tips que serán útiles para ti si este es tu caso.
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Dúchate antes de nadar
El primer paso para cuidar tu cabello es protegerlo antes de sumergirte en el agua. Antes de lanzarte a la piscina, asegúrate de mojar tu cabello con agua limpia. ¿Por qué? Primero, porque la mayoría de las piscinas exigen que lo hagas. Tu cuerpo siempre tiene restos de cremas, desodorantes, o aceites. Estos son químicos capaces de reaccionar con el cloro de la piscina. Es decir, pueden causar resequedad, alergia o irritación. Esto no significa que debas estar dos segundos debajo del chorro y listo. Tienes que ducharte bien.
La segunda razón es también la más importante. Si las células de la piel y tallos capilares están bien hidratados antes de meterte al agua, absorberán menos cloro. Por eso es necesario que te tomes el tiempo de ducharte bien antes de lanzarte a la piscina.
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Utiliza un gorro de natación
No existen los gorros de natación completamente aislantes. Siempre te mojas el pelo con el agua clorada de la piscina. Sin embargo, el de silicona mantendrá tu cabello más seco que los de neopreno, látex o licra. De esta manera, minimizas los daños que puede producir el cloro en tu pelo. Hay algunas nadadoras, como la atleta olímpica Katie Ledecky, que incluso usan dos gorras a la hora de nadar. De esta forma, está creando una barrera protectora más fuerte entre el agua y su cabello.
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Protege tu cabello
En este consejo deberás hacer la prueba tú mismo. Y es: utilizar productos como aceites —de coco, argán o de oliva— o crema hidratante antes de entrar a la piscina. Estos productos hidratan el cabello y lo aíslan del cloro. El cloro, además, puede darle un tono verdoso al pelo rubio o tintado. Además, podrás aprovechar el momento de la ducha para aplicarlo y luego quitártelo cuando salgas de la piscina.
Estos productos son de gran beneficio para el cabello. Si los utilizas después de nadar, ayudarán a cuidar y reparar tu pelo. Sin embargo, es posible que estos productos solo hagan que la gorra se resbale si te los pones antes de nadar. Por eso, deberás intentarlo tú mismo a ver cómo reacciona con tu cabello.
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Lava tu cabello después de nadar
Si es importante ducharse antes de nadar, lo es también hacerlo después. Enjuaga muy bien tu cabello con agua limpia para eliminar el cloro o la sal que pueda haberse metido a tu cabello. Además, esta ducha servirá para deshacerte de los restos de cloro y químicos que pueden haber quedado también en tu piel.
Además, si es posible, utiliza un champú especialmente formulado para nadadores. Muchas personas notan el efecto del cloro en su cabello. Incluso más si tenemos el pelo teñido o con mechas. Por eso, usar un gel y un champú de este tipo te ayudarán a neutralizar el cloro. Usualmente incluyen ingredientes como tiosulfato de sodio, proteínas de trigo, extracto de yogurt o caléndula. Todos estos son beneficiosos, porque ayudan a eliminar el cloro y los productos químicos dañinos. Además, limpian y reparan en profundidad. No obstante, no lo uses excesivamente. Puede eliminar los aceites naturales del cabello. Asegúrate también de acondicionar tu cabello después de lavarlo. De esta forma, lo mantendrás hidratado y suave.
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Hidrata tu piel
El agua de las piscinas puede resecar tu piel, por lo que es de gran importancia que la mantengas hidratada. Antes de nadar, aplica una capa de protector solar que resista al agua. Esto ayudará, no solo a proteger tu piel de los rayos UV, sino que también reducirá la resequedad. Después de nadar y después de la ducha, utiliza una crema humectante para reponer la hidratación perdida. Elige una que contenga antioxidantes, como son las vitaminas C y E.
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Protege tu piel
Si eres un nadador frecuente, considera aplicarte una capa de aceite o de vaselina en la piel antes de nadar. Estos productos actúan como una barrera protectora, evitando que el agua de la piscina entre en contacto directo con tu piel. Sin embargo, ten cuidado de no elegir productos con fragancias o ingredientes irritantes. Especialmente si tienes la piel sensible. Este tipo de ingredientes podrían entrar en contacto con el cloro e irritar tu piel. Por eso, lee bien los ingredientes antes de aplicarte cualquier cosa.
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Hidratación
La natación es una actividad física. Y como toda actividad física, puede hacer que te deshidrates y pierdas agua más fácilmente. Por eso, asegúrate de tomar suficiente agua antes, durante y después de nadar. Esto mantendrá tu cuerpo bien hidratado. Además, una hidratación adecuada es un gran beneficio para tu cabello y tu piel. ¡Las células estarán hidratadas desde dentro! El agua mantendrá saludables y con apariencia buena a tu pelo y a tu piel.
¡Cuídate!
La natación es un deporte maravilloso, pero puede tener un impacto en tu cabello y piel. Esto se debe al contacto frecuente con el agua. No obstante, si sigues estos consejos simples, ¡podrás disfrutar de tu tiempo en la piscina sin preocuparte de los efectos negativos! Desde Rebecana, esperamos que estos consejos prácticos te hayan sido útiles como nadador.