Nuestras pestañas son un elemento clave del rostro. Además, cada vez tienen más protagonismo en el mundo de la belleza y el cuidado personal. Hay una amplia gama de opciones para realzar la belleza natural de nuestras pestañas. Dos de las técnicas más populares en este campo son el laminado de pestañas y el lash lifting. Ambas tienen como objetivo mejorar la apariencia de nuestras pestañas. Sin embargo, existen diferencias clave entre ellas. Aquí te explicaremos en qué consiste cada una. ¡Sigue leyendo!
El laminado de pestañas es un procedimiento en el que se aplican productos químicos a las pestañas. Se hace esto para cambiar su estructura y darles un aspecto más voluminoso y largo. Durante el proceso, las pestañas se envuelven en una almohadilla o rodillo de silicona. Se aplican productos químicos, como el peróxido de hidrógeno, para suavizar y estirar las pestañas. Esto es lo que permite que las pestañas se vuelvan más flexibles y que mantengan la posición deseada.
El siguiente paso es aplicar un tinte para darle color a la pestaña. Además, añadimos un paso que consiste en utilizar un producto a base de keratina y botox, que nutre e hidrata el pelo. Finalmente, se sella con un acondicionador especial que protege y fortalece. Este procedimiento es ideal para personas con pestañas finas. ¿Por qué? Porque el resultado final se parece al resultado de las pestañas postizas, pero de forma más natural y duradera.
Este tratamiento puede durar hasta seis semanas con los cuidados adecuados. Por eso, es una excelente opción para quienes desean pestañas voluminosas y definidas. Y eso durante un período prolongado.
El lash lifting es un tratamiento que busca realzar la curvatura natural de las pestañas. En el lifting también se utilizan almohadillas de silicona de diferentes tamaños. Esto es para levantar las pestañas desde la raíz. Cuando peinamos las pestañas en la almohadilla le damos una apariencia más abierta y definida a los ojos. Además, es por eso que el lash lifting y el laminado de pestañas se confunden tanto: ambos utilizan esta herramienta.
A diferencia del laminado de pestañas, el lash lifting no implica cambios en la estructura de las pestañas. ¿Por qué? orque no aplica productos químicos fuertes. En su lugar, se usan productos suaves. Por ejemplo, soluciones permanentes o acondicionadores, que permitirán obtener el look deseado.
Durante el proceso, las pestañas se peinan hacia arriba y se fijan en su posición con los productos adecuados. Dejamos que actúen y respetamos el tiempo de exposición, que suelen ser 15 minutos. El lash lifting puede durar de seis a ocho semanas. Esto hace que sea una excelente opción para quienes desean una apariencia natural y mejorada.
Entonces, ¿cuál es la diferencia clave entre ambos tratamientos? Una primera diferencia está en los productos que utilizan. Los productos del laminado son químicos y más fuertes. Mientras tanto, los del lash lifting suelen ser productos más suaves. Sin embargo, la principal diferencia radica en los resultados que se obtienen.
El laminado de pestañas le proporciona longitud, volumen y color intenso a nuestras pestañas. Mientras tanto, el lash lifting se enfoca en realzar la curvatura natural de las pestañas. El laminado es perfecto para quienes deseen un cambio dramático en la apariencia de sus pestañas. Es el tratamiento que proporciona una apariencia más intensa y llamativa. Similar a las pestañas postizas, pero con apariencia un poco más natural. Además, al colorarlas y darles volumen, elimina la necesidad de usar productos como rimmel o máscara de pestañas.
Por otro lado, el lash lifting es para quienes desean resaltar la forma natural de sus pestañas. De esa forma, podrán lucir una mirada más fresca y despierta. Al levantar las pestañas desde la raíz, se crea una curvatura natural. Esto hace que los ojos luzcan más abiertos y definidos. Y este efecto de elevación duradero realza la curvatura natural de tus pestañas.
Cabe mencionar que, tanto el laminado de pestañas como el lash lifting modifican la forma de la pestaña natural. Además, son diferentes a las extensiones de pestañas que simplemente añaden fibras sintéticas.
Después de hacerte estos dos tratamientos, es importante no mojar las pestañas en las siguientes 24 horas. Los productos utilizados pierden eficacia con el contacto con el agua. Una vez hayan pasado las 24 horas, las pestañas pueden mojarse y maquillarse sin ningún problema. Lo mismo con los aceites y cremas alrededor de los ojos. Además, si quieres puedes aplicarles un sérum para fortalecerlas. Agregando una cosa más: una herramienta que queda prohibida es el rizador de pestañas. Pero con cualquiera de los dos tratamientos te olvidarás de él, porque tendrás las pestañas que siempre quisiste.
Estas dos son técnicas populares en el ámbito del cuidado de las pestañas. Ambas son excelentes opciones para conseguir una mirada más atractiva y despierta. Pero para elegir es importante considerar tus preferencias personales y el efecto deseado. Recuerda elegir el tratamiento más adecuado para ti. En Rebecana, te podremos asesorar respecto a este tema. Sea cual sea tu elección, obtendrás unas pestañas hermosas y realzadas, resaltando tu belleza natural.
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