Nuestra piel es un órgano vivo que nos protege del calor y del frío. Nos protege también de las bacterias, y por eso, nosotros tenemos que protegerla también. Nuestra piel se repara y se lubrica a sí misma, e incluso elimina algunos residuos de nuestro cuerpo, pero esto no significa que no tengamos que limpiar y cuidar de ella. Al igual que el pelo y las uñas, nuestra piel refleja nuestra salud física y mental, por eso, debemos siempre tener en cuenta nuestra piel a la hora de cuidar de nosotros mismos.
Hoy en día, hay miles de productos especializados para satisfacer todas las necesidades de nuestra piel. Es fácil buscar un producto que funcione para ti y utilizarlo. Además de eso, en este artículo te dejaremos algunos tips para el cuidado de tu piel, para que siempre luzca saludable y radiante.
En nuestro día a día, nuestra piel se ve expuesta a todo tipo de bacterias, gérmenes y suciedad. Por eso, es de gran importancia que nos limpiemos la piel a diario. Es buena idea lavarnos la cara en la mañana y en la noche antes de dormir, para que nuestra piel se mantenga limpia y resplandeciente durante todo momento. Además, estar limpios nos ayudará con la salud general de nuestra piel.
Nuestra piel puede ser muy sensible a ciertos productos fuertes. Cuando utilizamos productos muy irritantes nuestra piel puede secarse demasiado. Por eso, para la limpieza, procura utilizar productos de cuidado suaves, como una gel limpiadora o agua micelar, para poder limpiar sin dañar.
Al ducharnos, debemos enjuagarnos bien el cuerpo para eliminar cualquier residuo de los productos de limpieza. Y al salir de la ducha debemos secarnos la piel rápidamente dando suaves golpes con la toalla. No es recomendable frotar la piel de una manera fuerte, ya que esto puede irritar e incluso dañar nuestra piel.
Cuando tu piel esté seca, utiliza una crema hidratante para tu tipo de piel. Estas cremas no solo hidratan nuestra piel, sino que también la nutren, ayudándonos a evitar la aparición de granos y arrugas. La crema que utilices dependerá del tipo de piel que tengas, así que procura investigar aquella crema que tú necesites. Nuestra piel necesita de la hidratación para verse brillante y luminosa. Además, al estar hidratada te sentirás más fresca y bella.
Los rayos ultravioleta del sol pueden causarle daño a nuestra piel. Si no nos protegemos, nos pueden aparecer manchas e incluso arrugas prematuras, que son cosas que nadie quiere. Por eso, para mantener nuestra piel saludable, no salgas al sol sin protección y aplica un bloqueador con SPF apropiado para tu tipo de piel todos los días. De esta manera tu piel se verá más sana y luminosa.
Como ya mencionamos, es de gran importancia mantener nuestra piel hidratada, y eso no solo viene de afuera hacia adentro. También viene de adentro hacia afuera. Nuestro cuerpo necesita cantidades suficientes de agua, aproximadamente ocho vasos al día. Si tomamos esta cantidad al día, estaremos hidratados, y al estar hidratados nuestra piel luce brillante y saludable.
Siguiendo con el cuidado de nuestra piel de adentro hacia afuera, toda la comida que ingerimos va a tener un impacto en nuestra piel. Si comemos cosas muy grasosas, es probable que nuestra piel sea más grasa y nos aparezcan más granos y puntos negros, ya que aumenta la producción de sebo. Por eso, tener una dieta saludable y equilibrada no solo será buena para tu cuerpo, sino que también para tu piel.
Nuestro cuerpo necesita de 7 a 9 horas de sueño para estar saludable. Dormir la cantidad apropiada no solo te ayudará a sentirte mejor, sino que al estar más descansado nuestro cuerpo logra recuperarse más fácilmente, y eso incluye nuestra piel. Al dormir lo suficiente, tu piel estará sana y radiante.
A lo que nos referimos con esto es que nuestra piel reacciona de diferentes maneras con diferentes temperaturas. Por ejemplo, cuando nos duchamos, hay que procurar usar agua templada o tibia, porque el agua caliente puede deshidratarla. Otro ejemplo es que en los meses de invierno, nuestra piel se vuelve más sensible, por lo que debemos procurar abrigarnos más y darle a nuestra piel una extra dosis de hidratación. Esto nos ayudará a combatir la resequedad.
Dentro de la categoría de sustancias dañinas, incluimos los cigarrillos, las drogas y el alcohol. Todos estos agentes son muy perjudiciales, no solo para nuestro cuerpo sino también para nuestra piel. Frecuentemente, consumir estas sustancias dejan el cutis apagado, y hacen que la piel envejezca con más rapidez. Por eso, es recomendable no consumir ninguna de estas sustancias.
Nuestra piel nos protege, y por eso, nosotros debemos protegerla también a ella. Esperamos que estos diez tips te sirvan, y esperamos que al aplicarlos a tu vida notes la diferencia en tu piel. En Rebecana te damos la bienvenida si alguna vez quieres hacerte un facial o una limpieza más profunda.
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