Es importante mantenernos hidratados durante todo el año. No obstante, es todavía más importante que nos mantengamos hidratados en verano, ya que durante esta época pasamos más tiempo afuera, en el sol o al aire libre, y el calor puede deshidratarnos con más facilidad. Por eso, tener un nivel óptimo de hidratación es clave para que nuestro organismo funcione como debe.
Como sabemos, todos necesitamos agua para sobrevivir: nos aporta una serie de minerales que nuestros órganos y células necesitan, ayuda a regular nuestra temperatura corporal, optimiza la presión arterial, lubrica nuestras articulaciones, elimina las toxinas del cuerpo y ayuda con la digestión. Por eso, es importante que nos mantengamos hidratados. En este artículo te compartiremos 5 consejos de cómo mantenerte hidratada, especialmente en el verano.
Puede que este consejo sea obvio, pero es importante que recordemos tomar la cantidad diaria recomendada para tu peso, edad y nivel de actividad. En verano, se recomienda beber entre dos y tres litros de líquido a lo largo del día. No obstante, es importante recordar que la sed es el aviso que nuestro cuerpo nos da cuando necesitamos hidratarnos, por lo que hay que tomar agua cada vez que tengamos sed.
Es importante también mantener un modelo rutinario para ingerir líquidos a lo largo del día, dándole importancia a los momentos de calor y de actividad física. Si no te encanta el agua, puedes combinar varios tipos de líquido: leche, caldos, batidos, tés, café, infusiones, jugos… la lista sigue y sigue. Todos estos líquidos pueden ayudar a hidratar tu cuerpo y de esta manera podrás cumplir tu objetivo de hidratación. Sin embargo, las bebidas carbonatadas y muy azucaradas no son la mejor opción, por lo que te recomendamos que el agua pura sea tu opción principal.
Otra cosa beneficiosa que puedes hacer es tener un diario de hidratación: anotar la cantidad de agua que has bebido en el día para organizarte mejor. Si controlar el agua que bebes es algo difícil para ti, otro truco es ponerte horarios para beber: cada dos horas, cada hora, etc.
Nuestra dieta puede variar los requerimientos específicos de agua, por tanto, también las necesidades de hidratación. Por eso, es de gran importancia que nuestra dieta sea equilibrada y que mantengamos una rutina de aquello que consumimos a diario. En verano es recomendable agregar alimentos ricos en agua a nuestro menú. Entre el 20 y el 30% del agua que consumimos a diario viene de la comida que consumimos, por lo que los alimentos como el pepino (con 97% de agua), el apio (96%), los tomates y los rábanos (95%), los pimientos (93%), la coliflor y la sandía (92%), las espinacas, las fresas y el brócoli (91%) y el pomelo (90%) son grandes aliados para tu hidratación.
Es común que en verano estemos al aire libre y expuestos al sol, y el calor que sentimos hace que sudemos, cosa que solo incrementa nuestra pérdida de líquidos. Por eso es importante que no pasemos mucho tiempo sin beber agua. Es mejor todavía evitar salir en las horas punta de máximo calor ya que esto puede afectar mucho nuestra hidratación. De doce del día a cuatro de la tarde es mejor permanecer en la sombra o en algún lugar fresco y con ventilación.
Mantener una botella de agua contigo te ayudará a tener una rutina correcta de hidratación a lo largo del día. Muchas veces, nos da sed en momentos cuando no tenemos agua con nosotros, por lo que estar preparado siempre nos ayudará a mantenernos hidratados. Otro consejo es procurar que nuestra botella de agua sea transparente. De esta forma podrás ver si estás tomando suficiente agua. Cabe mencionar que es una regla que si vas a hacer cosas con más intensidad física, vas a necesitar más agua. Por tanto, siempre llevar tu botella de agua contigo será de gran ayuda.
El alcohol tiene un efecto deshidratante, por eso, es mejor limitar o evitar las bebidas alcohólicas si quieres mantenerte completamente hidratado durante las vacaciones. Aunque existen cervezas sin alcohol, y aunque puedas diluir la sangría y el vino tinto con hielo, es importante que no dejes de tomar agua, jugos y refrescos hidratantes.
Esperamos que estos consejos te ayuden a mantenerte hidratado. Nuestro cuerpo trabaja duro para mantenerse fresco, y por eso, es vital que cuidemos de nosotros mismos y nos mantengamos hidratados a lo largo del día. Para evitar la deshidratación recuerda poner en práctica los consejos que te hemos compartido, durante todo el año, no solo en verano. Tu cuerpo estará agradecido.
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